Nuevo blog.

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Feliz Cumpleaños, Loba.

Quería dedicarle una entrada de este blog a alguien que me ha acompañado en las malas y en las peores.
Quería dedicarle una entrada de este blog a alguien que me introdujo con más fuerza en el mundo de las Letras y la Poesía.
Por eso, le dedico esta entrada a mi Loba, mi pequeña Escritora, mi Precioso Caos, mi Protectora.
Espero que tenga un muy feliz cumpleaños porque es la mejor. Y que no será la mejor entrada del mundo, por falta de inspiración. Pero espero que el esfuerzo sea lo que importa :)

A mi Protectora, de su Protegida:
Cuando todo era Oscuridad, cuando todo era Caos, una Loba surgió de entre los árboles y acompañó a la pequeña niña.
Le cuidó en sus peores noches, y le recitó bellas Poesías.
Le protegió incluso desde la distancia, ayudándola más de lo que ella creía.
La niña le intentó devolver el favor, aunque para ella nunca va a ser suficiente.
Pocas palabras le quedan para describir todo lo que siente.

Así que, solo queda una cosa por añadir:
«Chicas tristes, chicas Caos.»

(Siempre será así.)

Viernes 13

Cierra la puerta de su habitación. Suspira, por fin puede ser ella misma sin que nadie lo vea.
No es fácil seguir llevando una sonrisa en un sitio en el que no encajas. Siempre lo mismo: hacer que te caen bien y que tú les caes bien a ellos.
Eso hace tiempo que dejó de ser así.
Todos cambiamos pero nunca pensó que fuera a ocurrir de esa manera, a perderlo todo en un mismo año.
Nunca pensó que se perdería ella misma; nunca pensó que perdería lo que fue, lo que es y lo que quiso ser...
Nunca pensó que se quedaría sola hasta el punto de hacerse amiga de los Monstruos (convirtiéndose ella en uno de ellos), ni pensó que bailaría con la mismísima Muerte.
Y nunca pensó que empezaría a escribir para sangrar Tinta y dejarse el corazón sobre el papel, ni que empezaría a respirar y a terminar la rutina de forma mecánica.
Porque a eso se dedica ella, a eso se dedica ese Caos: sólo da mala suerte y...
Sobrevive.

¿Ella?

Lloraba por la noche hasta dormirse, los Monstruos la visitaban todos los días sin falta.
¿Ella? Un Caos, la Ruina, la Escarcha.
En los cambios de clase cogía sus libros, se los apretaba contra el pecho, cogía aire y, con la cabeza gacha, esquivaba como podía los empujones (y las miradas).
"¿Qué día es hoy?"-ya no sabía ni en qué día vivía.
Uno más, uno menos, qué más da.
A ella lo que le mataba no le hacía más fuerte, solo respiraba, solo andaba, sin rumbo, buscando refugio en unos ojos grises que no la querían.
Por eso ella estaba sola.

'El número de la mala suerte.'

Al igual que el número 13, todos temen que les de mala suerte. Todos temen quedar contagiados por mi Caos y mi Tristeza.
Y es que, si al menos alguien consiguiera ver absolutamente toda la pena que llevan mis ojos, que llevan los árboles del bosque perdido en mi corazón. Si alguien viera mi alma rota en pedazos...
Huiría.
Huiría su mirada de la mía, llevándola discretamente a la sonrisa falsa que llevo puesta todos los días.
Y yo me daría cuenta y susurraría un leve: "Lo siento."
Porque sé que mis Secretos son demasiado dañinos, incluso para la gente a la que no le importo.

Ayer me preguntaron...

Ayer me preguntaron por ti, por mi, por nosotros...
¿Que cuál fue mi reacción? Me quedé en shock, me entraron ganas de llorar, ganas de que esa pregunta no se hubiera formulado. Porque, ¿cómo les iba a decir que tú y yo dejamos de ser nosotros desde hace un tiempo? ¿Cómo les iba a decir que desde hace mucho tiempo nos miramos pero no nos decimos nada? ¿Cómo les iba a decir que nuestras miradas estaban vacías?
Todo un pasado lleno de grandes cosas fue tirado por la borda, y todo lo que hicimos fue mirar como caía en el olvido ante nuestros ojos, cómo caían todos los momentos, las risas, las bromas, los abrazos, las cartas que nos enviábamos en vacaciones porque nosotros "éramos especiales", los besos...
Lo pienso y te echo de menos, quiero que, sea como sea, volvamos a ser nosotros y no solo fotografías y cartas del pasado.

Loba.

Me gustaría escribir un mensaje previo:
Esta entrada está dedicada para Mery.
Gracias, Mery, por volverme a traer y con más fuerza al mundo de la tinta y las letras. Gracias, Mery, por ayudarme a mejorar y por todo tu apoyo. Gracias, Mery, por ser como tú eres... De caos a caos, gracias.

La loba paseaba por el bosque serena, fiel a su dueña y llena de paz.
A su lado, ella, una chica bastante parecida a su fiel amiga canina, no en el físico, pero sí en la personalidad... Atravesaba, arco en mano, el bosque, esta vez nevado, mientras la loba trotaba a su lado.
Ella, los rizos rebeldes cayendo por sus hombros, ojos marrones llenos de hipnotismo, paseaba por el bosque sin rumbo, sin un objetivo, sin nada.
Ella ahora caminaba con su arco simplemente porque le encantaba admirar el bosque esta vez nevado, arco en mano y loba al lado.
Su amiga salvaje siempre le había sido fiel. Habían cuidado la una de la otra siempre desde aquel día... Ella huyó de todo en dirección a ese bosque, refugiándose en una cabaña donde se encontró, por sorpresa, con el animal.
Y se notaba en sus miradas la paz, el cariño, todo lo que habían vivido juntas.
A veces se notaba tristeza, otras veces se notaba amor, otras, pérdida, pero ahora estaban contentas.
Ese bosque, con su toque mágico, les había envuelto, con su encanto, con su luz, lo que ellas antes habían sido. Ahora paseaban por el bosque con un pasado muy duro, pero un buen presente y un futuro que parecía que iba a ser mucho mejor.